Strapless

NOTA: Este relato está escrito con algunas palabras coloquiales a propósito para provocar más excitación en quien lo lea, la intención no es ofender, pero si tiene algún comentario, escríbame a disfrutelasexualidad@yahoo.com. Gracias.

Todavía era temprano en la mañana. Bajé al patio para recoger la ropa tendida y lo ví lavándose el cabello. Estaba inclinado sobre la pequeña batea y sólo tenía una chemise... sólo eso.. nada más... ni ropa interior... pude ver sus testículos colgando y el glande.

Me acerqué y me agaché para ver mejor y pude ver el ano. Me puse de pié y lo saludé, me olvidé de la ropa y me regresé a la habitación para buscar un pene de goma strapless de doble extremo que siempre tengo a mano.

Regresé al patio, desnuda y con el pene de goma strapless ya lubricado y con uno de los extremos metido en mi vagina. Me le acerqué por detrás y comencé a acariciarle las nalgas... se sorprendió pero me dejó hacer... me recosté en su espalda mientras le acariciaba y apretaba los pezones... mis senos con lo pezones duros acariciaron su espalda... el glande del pene de goma se apoyó contra su ano y sentí como se metía más en mi vagina... mi vulva ya había comenzado a humedecerse.

Empuje un poco mis caderas contra sus nalgas para que el pene de goma comenzara a entrar en su ano... él comenzó a suspirar... empujé con un poco más de fuerza y el pene de goma entró suavecito en su recto... ¡haaaggggg!le escuché decir.

Comencé a meter y a sacar el pene de goma en su recto mientras le sobaba el pene que ya tenía duro y parado... que rico se sentía ese pene en mi mano mientras le metía el pene de goma... se lo sacaba... y se lo metía... se lo sacaba... y se lo metía otra vez... cada vez más profundo... él empzó a quejarse... pero por el placer.

Lo tomé por las caderas y comencé a cojérmelo más rapido... ¡ayyy! el otro extremo del pene stratpless que tenía metido en mi vagina me estaba cogieno al mismo tiempo ¡haaaaa..... haaaaa! Le apreté el pene duro y le metí el pene de goma más rapido para cojerme a mi misma más rico... ¡uffff..... qué rico!.... mi vulva estaba ya muy húmeda.

Me acosté de nuevo sobre su espalda y le apreté los pezones... mis caderas golpeaban sus nalgas.... le agarré los testículos y con la otra mano le apreté el pene y comencé a masturbarlo..... mientras le hacía la paja, me lo cogía por el culo y a la vez me cogía a mi misma con el otro extremo del strapless que se movía en mi vagina con cada arremetida.

Mi cuca estaba muy, pero muy húmeda... haaa....

Mi amiga

No sé qué pasó.. pero ella ya no me escribió más... me quedé esperando su e-mail.

Bueno, decidí imaginarla y masturbarme.

Estaba en mi cama... me acababa de despertar, sólo tenía una pantaleta, me la quité y quedé totalmente desnuda mirando el techo. Comencé a acariciarme mis senos y pezones para luego bajar por mi vientre hasta mi vulva para prepararla para lo que venía.

Estaba en la cama con mi amiga... las dos desnudas y sin cobijas. Me volví para ver su cara y la besé metiéndolé la lengua en la boca para tocar la suya, la encontré y ella la sacó y entonces se la chupé como si fuera un pene que salía de entre sus labios. Ella deslizó sus manos por mi espalda y entre mis nalgas hasta encontrar mi ano y entonces empezó a acariciarlo y a presionarlo suavemente con una de sus manos... la otra se movió por mi vientre, pasó por mi pubis afeitado y llego a mi vulva... la cubrió con su palma y la frotó atras... adelante... atrás... adelante... mientras un dedo de la otra mano comenzó a presionar mi ano con más fuerza y comenzó a entrar en él. Ha... haaaaa. ufffff... ssssshhhhiiiiiiiiiieeee... haaaaaaaaaaaaa, la mano en mi vulva se detuvo en mi clítoris que ya estaba duro y lo apretó! yo pegué un brinco y en eso el dedo entro un poco en mi ano... haaaaagggggggg!!!!! Comencé a jadear mientras el dedo entraba más hasta estar totalmente adentro, mi clítoris empezó a ser frotado y se puso más duro... mi amiga empezó a cogerme por el ano con un dedo y luego con dos.... ha, haa, dame haaaagggg!... máss!!!!!! Bajé la mirada y sus mano estaba toda mojada por mis fluidos vaginales.

Empecé a moverme como si estuviera "cabalgando" sobre un hombre con el pene duro... ella entendió y deslizó su mano hacia la entrada de mi vagina y mientras seguía cogiéndome por el ano... me acarició ur rato la vulva para luego meter dos dedos en mi vagina húmeda y empezó a sacarlos y meterlos... sacarlos y meterlos... los dos dedos en mi vagina se transformaron en tres que entraban profundo y salian suavenmente... HAAAAAAAAAAAAAAA!... HAAAA!!!!!.... CO... QUE RICO!!!!!... HAGGGGGGGG... HAAA!!!!!! ME COJES!!!! HA HA HA HAAAA!!!!!!

Las penetraciones se hicieron más rápidas por varios minutos más y ella empezó a mamar mis pezones que ya estaban parados desde hacía rato... imagínense... cogida por mis dos orificios y chupada en mis pezones.... DAME MAS!!... HAAAA!!!!!... HHHAAAAA!!!!!!... HHHHAAAAAGGGGGGGG... HHHHAGGGGGGGGGGGGGGGGG!!!!!... HAA, HAA, HAAAAAAAA... DURO... DURO!!!!!... VOY A ACABAR!... YA NO AGUANTO!... HAAAGGGGGGGGGGG, HAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!... HAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!... UFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFF!!!!!!!... HAAAAAAAAAAAAAAA!... HAGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGG!... UFFFFFFFFFFFFF!... UFFFF, UFFF, UF, HA, HA, HA,.. CO... INCREIBLE!... la sáb... la sa... la sábana empapada ... está empapada como su vulva y su vientre, mi vulva también está mojada... QUÉ ORGASMO TUVE!!!!

Mi ano aún apretado retenía sus dedos dentro de mí... sacó suavemente sus dedos de mi vagina ... yo aún jadeaba y suspiraba... me acosté sobre mi hermosa amiga para que sus pezones largos y duros tocaran los míos y para poder sentir su vulva contra la mía... cuando la toqué moví mis caderas para que nuestros clítoris se frotaran suavecito... el mío estaba muy sensible por el orgasmo que acababa de tener... Que bella es mi amiga! Sacó sus dedos de mi ano y me besó con cariño mientras nos acariciábamos para descansar un poco antes de comenzar de nuevo... esta vez yo la haría llegar al orgasmo en una posición divina... después les cuento como fué. Espero que se hayan masturbado y que hayan tenido un orgasmo tan fuerte y profundo com o el mío! Sigo esperando a que mi amiga me escriba... pero tú puedes escríbanme también ;-)

Después del almuerzo

Regresé a la oficina después de almorzar. Ella estaba allí porque todavía era hora de mantenimiento.

Me senté en mi escritorio, podía verla en la oficina que estaba al frente limpiando una mesa, ella estaba un poco inclinada y el escote bajo de su blusa sin mangas, dejaba ver sus senos sin sostén colgando y balanceándose por el movimiento de su cuerpo. Me quede un rato mirando sus senos y ella se dió cuenta, me miró y miró sus senos, nos sonreímos y cada quien volvió a su trabajo.

Al rato ella se acercó y se paró a mi lado sonriendo, se desabotonó la blusa y se la abrió, sus senos quedaron descubiertos, sus areolas y pezones eran oscuros. Puse una mano en su vulva y la apreté, ella suspiró y se agarró los senos, solté su vulva y agarré sus senos, ambos los acariciamos juntos, eran suaves y flojos y estaban tibios, ella seguía suspirando, apreté sus pezones y se los retorcí un poquito suavemente en ambos sentidos. Ella se sentó en mis piernas y acercó sus senos a mi boca, tomé el izquierdo y empecé a chuparlo y a lamerlo mientras acariciaba el derecho, tomé el pezón derecho y lo chupé mientras apretaba entre mis dedos el izquierdo, así estuve un rato intercambiando pezones mientras ella gemía. Después de unos minutos ella desabotonó mi pantalón y me bajó el cierre, mi pene estaba erecto y lubricando y el glande se salía de mi interior, ella me bajó el interior y dejó al descubierto mi pene y testículos, lo agarro con fuerza y comenzó a masturbarme pasándome el pulgar por mi uretra húmeda. Ella se había desabotonado el pantalón y estaba masturbandose y había empezado a lubricar también, podía sentir el olor de su vulva, mi excitación estaba aumentando, comencé a morder con delicadeza sus pezones.

Ella se bajó de mis piernas y se arrodilló para poder chuparme el pene, se lo metió completo en la boca y lo fué sacando lentamente, al llegar mi glande a sus labios se entretuvo chupándolo un rato mientras me apretaba y acariciaba los testículos.

Se paró y me besó profundamente, su lengua se introdujo en mi boca y acarició mi lengua. Pude sentir el sabor salado de mis propios fluidos genitales lubricantes.

Ella se quitó los pantalones y la pantaleta, nuestros sexos afeitados se tocaron, era muy excitante poder ver nuestros genitales sin vello, húmedos, tocándose.

Tomó mi pene y se sentó sobre él bajando poco a poco para que entrara en su recto suavemente. Yo empecé a sacarlo y meterlo con su ayuda. Metí dos dedos en su vagina mientras mi pene seguía entrando y saliendo de su recto, simultáneamente empecé a masturbarla con mi pulgar en su clítoris. Ella jadeaba y sus fluidos vaginales empapaban mi vientre.

Nuestros anos sudaban... nos movíamos con más fuerza, yo eyaculé con un grito mientras con esfuerzo seguía sacándolo y metiéndolo... ella tuvo su orgasmo pronto, cayó sobre mí mientras su orgasmo se seguía prolongando y su ano apretaba con fuerza mi pene.

Día agitado

Casi todos los días lo veía: en los ascensores, en el restaurant, en los pasillos.

A veces cuando él pasaba cerca de mí, se quedaba viendo mi vulva... siempre trato de llevar pantalones muy ajustados, delgados y claros para que algo de la tela quede atrapada entre mis labios mayores y entre ellos y mis muslos, así mi vulva queda claramente delineada bajo mis pantalones. Soy de esas personas que tienen los muslos un poco separados, así que se podrán imaginar como me veo con pantalones ajustados... Me visto así para conseguir hombres para sexo ocasional (y me ha resultado, inclusive una vez tuve relaciones sexuales en el baño de un cine).

El frecuentemente usaba bluejeans muy bien cortados que delineaban sus nalgas divinamente; cuando lo veía caminar desde atrás, me provocaba agarrárselas y apretárselas. Y ni hablar de cuando lo veía caminar de frente, podía imaginar como tenía el pene, a lo mejor grueso y con el glande grande. A veces no llevaba interiores y se le veía clarito, inclusive una vez se lo vi erecto... si los bolsillos hubiesen estado rotos, se le hubiese salido por allí :-)

Un día decidí que ya no aguantaba más y decidí tentar a la suerte proponiéndole que tuviésemos relaciones sexuales ese día.

La noche anterior no dormí bien pensando en como se podrían desarrollar los acontecimiento.

Me levanté temprano y mientras me duchaba, me masturbé con un consolador de goma de doble extremo que tengo, lo bueno de este consolador es que es bastante largo, así que puedo metérmelo en la vagina y en el recto al mismo tiempo, me excita mucho hacer esto mientras el agua tibia cae en mis senos... cierro los ojos y comienzo a sacar y a meterme el consolador bien lubricado por mis dos aberturas mientras imagino que es el pene de la persona que deseo, por supuesto que ahora me imaginaba que ere él... comencé a estimularme el clítoris a un ritmo rápido mientras el agua de la ducha acariciaba mis senos y vientre. Saqué el consolador de mi recto para poder metérmelo mejor en la vagina... podía sentirlo en lo más profundo, solté mi clítoris y comencé a apretar mis senos mientras me lo metía y sacaba rápidamente, después de unos minutos tuve un orgasmo que me hizo apoyarme con las dos manos en las paredes de la ducha para no resbalarme, quedé jadeando y con el consolador colgando entre mis piernas como si me hubiera crecido un pene en la vulva, este pensamiento me hizo sonreír mientras lo miraba, aflojé los músculos de mi vagina y muslos, y saqué el consolador lentamente. Mientras lo limpiaba seguí pensando en la noche de ese día.

Mis senos no son muy grandes, pero según me han dicho son provocativos y proporcionados con el resto de mi cuerpo. Escogí un sostén con tirantes laterales y media copa que dejaba parte de mis areolas al descubierto. Me puse una tanga blanca de algodón igual que el sostén, una blusa sin mangas y el pantalón más ajustado que tenía. Me miré en el espejo de cuerpo entero... todo en orden. Si él no quería tener sexo conmigo, me llevaría a cualquier otro que me pasara por delante.

A mediodía lo vi en el restaurant donde la gente que trabajaba por allí acostumbraba almorzar. Me senté en una mesa cercana frente a él, estaba leyendo el periódico mientras esperaba la comida, siempre hacía eso... supongo que no le agradaba estar viéndole la cara a los demás. Yo estaba un poco nerviosa, siempre me pasa cuando estoy a punto de abordar a alguien. Mi corazón latía un poco más rápido que de costumbre mientras comía y pensaba como decírselo, él no era como el promedio se veía que era una persona más sofisticada.

El terminó su almuerzo y se levantó para marcharse, yo no había terminado, me paré y le hice señas para que esperara mientras me acercaba a él. Lo saludé con un "hola" y una sonrisa que él devolvió aunque no nos conocíamos formalmente. Le dije que quería proponerle algo con mucho respeto y responsabilidad, él me miró con sus ojazos cafés, le dije que desde hacía tiempo quería preguntarle si él quería tener sexo conmigo. El me miró muy serio y después dibujando una pequeña sonrisa me dijo que estaba bien , que él también quería lo mismo, nos miramos unos segundos sonriéndonos, yo tomé sus manos y le dije que nos podíamos ver después del trabajo para decidir a donde iríamos, quedamos así, antes de despedirnos me acerqué para un beso rápido en la boca... en ese momento aproveché y apreté suavemente sus testículos, me miró un poco sorprendido, luego deslizó su mano sobre mi blusa, desabotonando un par de botones y metiendo la mano acarició mi seno izquierdo. Nos besamos de nuevo un poco más largo y nos despedimos hasta la noche, me le quedé viendo mientras se alejaba.

Un mesonero pasó frente a mí y se me quedó viendo... mi blusa había quedado muy abierta y tenía un seno completo afuera, aunque tenía sostén, este era de medía copa ... me abotoné de nuevo la blusa mientras veía al muchacho con una sonrisa maliciosa, me acaricié la vulva y le dije que terminaría de comer y después podíamos hacer algo. Me fui a mi mesa y al terminar llamé al mesonero con quien había hablado para pedir la cuenta. Cuando me la trajo, empujé hacía atrás la silla para que pudiera ver mi vulva y me bajé el cierre del pantalón, el mesonero se veía un poco nervioso, le pagué la cuenta y puse una propina generosa, le dije que quería que me chupara la vulva y que lo esperaría en el baño. Me paré con el cierre abajo (aunque no se veía nada porque tenía ropa interior, pero ustedes saben como es la imaginación) y subí al baño, la gente miraba el cierre abierto y yo les devolvía una sonrisa (por si acaso), esperé como un minuto cerca del baño, en ese momento llegó el mesonero y me dijo que mejor fuésemos a otro lugar porque había allí mucha gente.

Fuimos a la parte de atrás donde estaba la lavandería para los manteles, delantales, etc., solo había dos personas operando las lavadoras, él tomó mi mano y fuimos a un lugar donde habían sacos de ropas por lavar. Lo empujé para que se recostara en los sacos, le bajé el cierre y le saqué el pene, el miró nervioso a las personas que estaban como a diez metros. Me quité el pantalón y la pantaleta, me paré frente a él y le dije: "chúpamela", mientras veía como su pene se paraba rápidamente. Me la chupó bien rico metiendo la lengua lo más que podía y chupando fuertemente mi hinchado clítoris apretando mis nalgas, mi vulva estaba chorreando, me agaché y empecé a chuparle el pene tragándome sus fluidos salados, a esta alturas las personas que estaban allí se habían acercado y nos miraban hablando entre ellas y diciéndole cosas al mesonero. El muchacho estaba a punto de eyacular, así que lo solté un momento y busqué un preservativo en mi pantalón ( no quería llenarme de semen porque tenía una cita esa noche y no tenía mucho tiempo para estarme lavando mucho). Le agarré otra vez el pene y se lo chupé un poco más. Una de las mujeres empezó a tocarse la vulva primero tímidamente y luego decididamente se levantó la falda y empezó a masturbarse, mientras me miraba chuparle el pene al muchacho. Le puse el preservativo y poniéndome en cuatro patas viendo a la mujer, le pedí al muchacho que me penetrara. Sentí el glande caliente abrir mis labios menores y poco a poco entrar en mi vagina, me lo metió hasta el fondo con un gemido, empezó a sacarlo y a meterlo, yo me sentía en el cielo sintiendo con cada penetración el glande en el fondo de mi vagina, comencé a masajearme el clítoris. La mujer frente a mí empezó a jadear y a gemir... estaba teniendo un orgasmo. Mi mesonero seguía sacándolo y metiéndolo más rápido... a punto de eyacular...me penetró con más fuerza mientras ahogaba un gemido y un grito... sentí el semen caliente en mi vagina, cerré los ojos y seguí masturbandome con más fuerza y comencé a mover mis caderas mientras el mesonero trataba de meterme más el pene pero ya no cabía más. Al cabo de unos segundos yo tuve mi orgasmo mientras empujaba hacia mi las nalgas del muchacho para sentir con más fuerza su pene.

Bueno, eso estuvo muy excitante: sexo en una lavandería con espectadores... no estuvo mal.

La tarde transcurrió rápido con mucho trabajo y pensando mucho en mi cita nocturna.

Al final de la tarde nos vimos y decidimos ir a mi casa. Al llegar nos tomamos un café y mi amante ocasional sugirió que tomásemos una ducha juntos ya que el día había sido muy caluroso. Me pareció una excelente idea y allí mismo me quite la blusa y el pantalón y me quedé en ropa interior, estábamos en el comedor, me acerqué a él, que no quitaba la vista de mis senos, y me senté a horcajadas en sus piernas cara a cara, apoyando mi vulva en su pene, comencé a mover mis caderas para sentirlo y me quité el sostén acercando mis senos a su boca... él empezó a lamer y chupar mis senos, metí la mano en su pantalón y agarré su pene que estaba ya duro y caliente, era grueso como me lo había imaginado, él comenzó a acariciar mi cintura, nalgas y espalda mientras seguía ocupado con mis senos.

Me paré y lo ayudé a desnudarse, me quité la pantaleta y lo abracé por detrás para sentir sus nalgas en mi vientre y caderas, él deslizó una mano entre mis piernas y comenzó a acariciar mi vulva abriendo mis labios mayores con uno de sus dedos, yo tomé su pene y empecé a masturbarlo apretándolo fuerte y deslizando rápidamente mi mano a todo lo largo. Bajé besando poco a poco su espalda hasta llegar a sus nalgas y allí me entretuve un rato acariciándolas, lamiéndolas y besándolas, las separé para poder ver su ano y empecé a lamerlo e introduje mi lengua en su recto.

Después de un revigorizante baño mutuo con agua tibia, lo abracé con fuerza y rodeé su cintura con mis piernas mientras él me ayudaba sosteniéndome por las nalgas. Su pene estaba totalmente erecto, tanteando lo colocó en mi vulva, cuando lo sentí, me deslicé un poco para que fuera entrando suavemente hasta que pasó todo, completo, con su ayuda comencé a subir y bajar y simultáneamente él subía y bajaba sus caderas para hacer la penetración más profunda. Mi vientre rozaba el suyo y mis senos su pecho. Lo besé y mi lengua se introdujo en su boca para encontrar la suya, empecé a moverme más rápido, podía sentir intensamente el pene caliente y duro en mi vagina, podía sentirlo salir y entrar... sudábamos, jadeábamos.

El me recostó de la pared estando yo aún montada en él, esto me permitió acariciar mis senos, los apreté mientras él siguió sacándolo y metiéndolo con más rapidez y su pubis rozaba mi clítoris, yo jadeaba y gritaba.

Uno o dos minutos más estuvimos en esa posición, se requiere estar en buena forma para hacerlo, me saqué el pene poco a poco y me bajé pidiéndole que me chupara la vulva. Me quedé de pié y él se arrodilló frente a mi y comenzó a morder y chupar mi clítoris mientras metía no sé cuantos dedos en mi vagina, cerré los ojos para poder concentrarme mejor en las sensaciones en mi vulva. Comencé a sentir sensaciones más fuertes... más intensas... a punto de un orgasmo... ya no podía aguantar más... orgasmo... grité mientras él no se despegaba de mi clítoris.

Dejé de sentir su boca, abrí los ojos y lo vi en el piso, jadeando, sujetando su pene reluciente por el semen de la eyaculación que acababa de tener... me coloqué sobre él para hacer un 69, así chupamos nuestros genitales húmedos, salados... estábamos exhaustos.

En el banco

Ayer fui al banco para hacer alguna inversión. No había hecho ninguna desde el año pasado así que no había hablado con mi ejecutiva desde hace meses.

Había cambiado su cabello: más corto y liso.

Estuvimos un rato largo hablando sobre las posibilidades de inversión.

Al final hice mi inversión y cuando nos despedimos con un abrazo para un pseudo beso en la mejilla según la costumbre venezolana entre mujer-mujer y mujer-hombre, apreté con un poco más de fuerza su brazo como para indicar que me agradaba poder tocarla y no lo hacía sólo por formalismo social.

Hoy regresé al banco porque tenía que llevarle a mi ejecutiva unos papeles. A diferencia de ayer, hoy tenía una blusa blanca muy delgada y desabotonada hasta debajo de sus senos y además no tenía sostén. Sus senos podían verse claramente a través de la blusa y sus pezones grandes estaban erectos.

Nos saludamos con un abrazo muy estrecho con nuestras manos presionando un poco la baja espalda del otro al nivel de la cintura. Yo pude sentir sus pezones endurecidos contra mi pecho y ella pudo sentir mi pene erecto contra su vulva, ella tenía unos pantalones sueltos azules como es costumbre en el personal del banco.

En vez de sentarse al otro lado del escritorio, lo hizo a mi lado. Charlamos sobre los papeles y después poniendo su mano sobre mi muslo, se inclinó un poco hacia mi para que pudiera ver mejor sus senos. Sonriéndome, tomo uno de sus senos con la otra mano y apartó la blusa para que quedara totalmente expuesto. Yo tomé el pezón entre dos dedos y comencé a apretarlo suavemente y a retorcerlo un poco en ambos sentidos. Ella miraba su pezón y comenzó a suspirar y a acariciar su otro seno por encima de la blusa, cerró sus ojos y se inclinó hacia atrás para apoyar su espalda en el respaldar. Mientras ella seguía acariciando su seno, yo seguía apretando el otro pezón.

Así estuvimos un rato, luego ella abrió sus ojos y se abrió el pantalón mostrándome su vulva totalmente afeitada con un clítoris grande y rosado, sus labios menores sobresalían de los labios mayores.

Ella comenzó a acariciarse el clítoris y empezó a gemir, luego lentamente se introdujo dos dedos en la vagina y comenzó a masturbarse sacándolos y metiéndolos a ritmo variable, primero lento, después rápido, después lento dejándolos dentro y moviéndolos.

Su vulva estaba ya lubricando y comenzó a mojar sus pantalones, me puse de pié, abrí mi pantalón y tomé mi pene que ya estaba erecto desde hacía rato y lubricando también, ella me miró y me dijo que quería chupármelo, así que me acerqué y apoyé mi glande húmedo contra sus labios, ella abrió la boca y comenzó a chuparme sólo el glande mientras se masturbaba y desabotonaba más la blusa.

Ya su pantalón estaba bastante mojado, dejó de masturbarse y con esa mano mojada agarró y comenzó a apretar suavemente mis testículos masajeándolos, en ese momento comenzó a chuparme todo el pene metiéndolo lo más que podía en su boca, luego lo sacaba lentamente, me chupaba el glande un rato y luego volvía a metérselo en la boca mientras masajeaba mis testículos.

Yo comencé a gemir y a suspirar, mientras ella me chupaba y me miraba, soltó mis testículos y se metió de nuevo dos dedos en la vagina y se masturbó un poco, yo aproveché para agarrar su clítoris, los dos gemíamos y suspirábamos (yo más que ella, porque ella aún estaba chupando mi pene).

Estuvimos en eso unos minutos, entonces ella sacó sus dedos mojados y los apoyó en mi ano presionando un poco varias veces hasta que con un poco más de fuerza los introdujo en mi recto y comenzó a sacarlos y a meterlos mientras continuaba chupando mi pene mordiéndolo con suavidad, comencé a gemir con más fuerza y a sudar.

Después de un rato ella sacó sus dedos de mi recto y yo mi pene de su boca, tomé con mis dos manos sus senos y comencé a acariciarlos mientras nos mirábamos, ella comenzó a chuparse los dedos que había metido en mi recto, me acerqué, saqué sus dedos y nos besamos con lujuria chupando nuestras lenguas y labios,  y acariciándonos rodamos hasta el piso alfombrado.

Nos desnudamos, ella se puso de pié y separó sus piernas, yo arrodillado frente a ella comencé a morder delicadamente sus labios vaginales mientras apretaba y acariciaba sus muslos y nalgas, pasé mi lengua por su clítoris y lo chupé unos minutos, subí lentamente besando su vientre, su ombligo, al llegar a sus senos besé, acaricié y mordí suavemente sus pezones mientras mi pene erecto y húmedo rozaba rítmicamente su clítoris. Estando los dos de pié frente a frente, ella tomó mi pene y comenzó a masturbarme, yo le dije que separara un poco las piernas para poder penetrarla, así que ella apoyó mi glande contra la entrada de su vagina y yo comencé a empujar lentamente para introducir mi pene, su vulva y vagina estaban tan mojadas que entró suavemente. Fué delicioso poder sentir la carne de su vagina alrededor de mi pene mientras nos acariciábamos, yo lo sacaba y metía a ritmo y fuerza variables según ella me lo pidiera y según yo lo necesitase tanto por placer como para retardar lo más posible mi orgasmo. En un momento ella comenzó a chupar y morder suavemente mis pezones mientras acariciaba mis nalgas, yo acaricié las de ella separándolas y apoyé un dedo en su ano y poco a poco se lo fuí metiendo en el recto mientras metía y sacaba mi pene, nos acariciamos y besamos. Comenzamos a gemir con fuerza, dejamos de besarnos, ella comenzó a masturbarse acariciándose el clítoris mientras mi pene entraba y salía de su vagina y mi dedo de su recto y ano sudorosos.

Ella me empujó suavemente para que me acostara en la alfombra boca arriba, se paró con sus piernas separadas a nivel de mis genitales mientras se acariciaba los senos y clítoris y me miraba sonriendo. Mi pene pulsaba, ella se agachó, lo agarró y lo apoyó en su vulva, se agachó un poco más y mi glande empezó a entrar en su vagina, yo gemí, ella se agachó aún más hasta sentarse totalmente en mi pelvis, mi pene entró completamente, ella se inclinó hacia adelante y apoyo sus manos en mi pecho, comenzó a mover sus caderas atrás y adelante para poder sentir mejor mi pene dentro de su vagina, mi ejecutiva empezó a respirar agitadamente y a sudar mucho, ella podía ver claramente su vulva. Empezó a mover sus caderas más rápidamente, se detuvo un momento respirando profundamente y con gotas de sudor en su cara y corriendo entre sus senos y en sus ingles, se veía hermosa, sea acercó a mí y me besó profundamente, nos miramos con mucho cariño y nos reímos, aún sentada sobre mi y con mi pene dentro, se inclinó hacia atrás apoyando sus palmas en la alfombra, en esta posición comenzó a subir y bajar sus caderas, ahora yo podía ver claramente como mi pene entraba y salía de su vagina, apoyé una de mis manos es sus caderas y con la otra la masturbé masajeándole el clítoris, ambos sudábamos, suspirábamos y gemíamos, ella cerró sus ojos y comenzó a moverse más rápido y yo también empecé a subir y bajar mis caderas tratando de que la sensación de penetración fuese más fuerte para ambos, abrió los ojos y miró como sus senos se movían rítmicamente, se enderezó para poder ver como mi pene entraba y salía mojado y brillante de su vagina, tomó mis manos y gimiendo las puso sobre sus senos para que los acariciara, comenzó a moverse más rápido y casi tuve un orgasmo, se inclinó hacia mi y apoyó su boca en mi hombro para ahogar un grito.

Después de unos minutos y con la respiración y corazón agitados, sudando, nos separamos y ella se dirigió al escritorio y dándome la espalda se inclinó para apoyarse con sus manos en el escritorio, separó sus piernas lo más que pudo para mostrarme su ano, yo me acerqué y comencé a chuparlo e introduje mi lengua en su recto lo más que pude (no por mucho tiempo porque este ejercicio cansa los músculos de la mandíbula ¡pruébenlo!), luego me pidió que metiera mi pene en su vagina y luego en su ano. Su vagina estaba dilatada y goteando, introduje mi pene fácilmente en el primer intento hasta los testículos, comencé a sacarlo y meterlo, yo estaba tan excitado que comencé a gemir fuertemente y esto excitó a mi ejecutiva mucho más. Tuve que detenerme poco a poco para no tener un orgasmo en ese momento, ambos estábamos con nuestros genitales tan mojados que la alfombra se mojó un poco también. Saqué mi pene y me incliné para apoyarme en su espalda y colocarlo entre sus nalgas mientras reíamos.

Lubrique mi pene con sus secreciones vaginales y lo apoyé con firmeza pero con delicadeza en su ano, la tomé por la cintura y comencé a empujar para que mi glande dilatara su ano y pudiera entrar en su recto, ella gemía y yo también, poco a poco mi pene entró completo, lo dejé unos segundos allí mientras acariciaba su espalda y senos y besaba su cuello, luego comencé a sacarlo y meterle con mucha suavidad hasta que el ano se hubo dilatado lo suficiente y entonces comencé a sacarlo y meterlo un poco más rápido pero no mucho, sus senos se balanceaban mientras yo besaba su cuello y acariciaba sus vientre y clítoris. Ella se masajeaba con fuerza y rapidez el clítoris y me dijo entre gemidos y de forma entrecortada que estaba a punto de tener un orgasmo y en ese momento lo tuvo, pude sentir como su ano se contraía alrededor de mi pene apretándolo, en ese momento yo también tuve mi orgasmo y medio contuve un grito como pude, introduje dos dedos en su vagina. Continué sacando y metiendo mi pene en su ano como pude y mis dedos en su vagina, entonces ella tuvo otro orgasmo continuado y tuvo que morder su ropa para no gritar.

La verdad es que terminamos agotados y yo con un pequeño dolor en mi pene (por el apretón final creo). Afortunadamente esto fué a horas del medio día y consecuentemente mi ejecutiva no tenía clientes esperando. Pero cuando salimos a comer creo que el personal de banco que estaba en oficinas cercanas, nos miró raro...

En familia

Estaba muy cansada cuando llegué a la casa, decidí tomar una ducha tibia. Después de unos cinco minutos, mi hijo entró al baño, me saludó y se quedó un rato mirándome mientras me duchaba. Empezó a quitarse el uniforme azul del liceo y mientras lo veía comencé a masturbarme introduciéndome dos dedos en la vagina, cuando se quitó los interiores y ví su pene y pubis lampiño, me excité mucho y apreté mis pezones.

Mi hijo entró a la ducha y tomando mis muñecas con firmeza, levantó mis brazos y comenzó a rozar su pene contra mi vulva mientras yo lo besaba y lamía su lengua. Poco a poco su pene comenzó a endurecerse hasta que estuvo totalmente erecto.

El me agarró un seno y chupó el pezón mientras acariciaba mi vulva. Yo separé las piernas y empujándolo por las nalgas lo animé a penetrarme, él entendió y metió con suavidad su pene en mi vagina, comenzó a sacarlo y meterlo, mientras jadeaba y me decía "mamá, que rica la tienes". Yo estaba de pié con las piernas separadas y los brazos apoyados en las paredes del baño para aguantar las penetraciones de mi hijo y no resbalar. Se sentía divino, sentía como su pene caliente y su glande ancho se movían a todo lo largo de mi vagina y como su vientre tocaba el mío cuando lo metía completo.

Así estuvimos unos minutos cuando sorpresivamente llegó mi esposo, se desnudó y besándome me acarició los senos mientras mi hijo aún me estaba penetrando. Mi hijo sacó su pene de mi vagina y se agachó para chupar el pene de su padre mientras este seguía besándome y acariciando mis senos.

Mi esposo comenzó a jadear, miré su pene mientras entraba y salía de la boca de nuestro hijo... ya estaba erecto... se me hizo "agua la boca", así que me agaché y junto con mi hijo lo chupamos.

Me senté en el piso con las piernas separadas, mi esposo me levantó las caderas y arrodillándose me metió su pene con suavidad pero con firmeza... yo grité y cuando empezó a moverlo comencé a gritar y jadear mientras me acariciaba con intensidad el clítoris. Mi hijo se paró frente a mi cara de espaldas y con las piernas separadas, separé sus nalgas para ver su ano y empecé a lamerlo mientras su padre le chupaba el pene y me penetraba. Mi hijo comenzó a jadear con fuerza... iba a eyacular, en eso mi esposo se puso de pié y mi hijo se separó de mi, se arrodilló de espalda a mi, mostrándome su ano húmedo, mi esposo le separó las nalgas y poco a poco y con suavidad, le introdujo el pene por el ano, yo me coloqué boca arriba bajo mi hijo, él bajó un poco y empezó a penetrarme mientras mi esposo metía y sacaba su pene del recto de nuestro hijo.

Yo sentía las penetraciones de mi hijo en mi vagina pero además sentía como las penetraciones de mi esposo estremecían a mi hijo cada vez que su pene entraba en el recto. mi hijo eyaculó primero, mi esposo continuó penetrándolo más rápido y yo sentía esos movimientos porque mi hijo ya exhausto, aún tenía su pene en mi vagina. Con los movimientos más rápidos, comencé a acariciar mi clítoris y tuve mi orgasmo cuando mi esposo empujó con más fuerza y eyaculó en el recto de nuestro hijo.

Después de eso quedamos muy cansados, así que nos duchamos juntos y nos fuimos a dormir desnudos a mi cama. Dormimos bastante... como cuatro horas... hubiésemos dormido más, pero nuestra hija llegó del colegio y entró a la habitación despertándonos... pero esa es otra historia. Si quieres leer esa otra historia, solicítala a disfrutelasexualidad@yahoo.com.

En la farmacia

Soy la encargada de una farmacia y ese día era Sábado. Abrí a la hora acostumbrada.

Como a los 15 minutos llegó un cliente para que le colocarán una inyección, le pedí el récipe médico, era una inyección intramuscular de esteroides para el dolor articular.

Le dije al señor que aún no había llegado mi compañera de trabajo y no podía descuidar el mostrador por si llegaban más clientes, pero que si quería podía colocarle la inyección de pié detrás de los armarios de medicinas para poder ver el mostrador.

Me dijo que estaba bién. Así que le dije que pasara y lo llevé detras de unos armarios cercanos, le dije que la inyección debía colocarse en las nalgas y que se bajara el pantalón.

Fuí a buscar algodón y alcohol y cuando regresé ya el señor se habia bajado los pantalones y la ropa interior... su pene grueso colgaba delante de sus testículos... estaba totalmente afeitado...sentí que mi clítoris empezaba a ponerse duro.

Me quedé un rato preparando la inyectadora delante de él para poder ver su pene dando rápidos vistazos. En ese momento no estaba segura pero me pareción que el pene estaba creciendo y levantándose un poco.

Terminé de preparar la inyectadora y le dije al señor que se diera la vuelta y se relajara. Me senté en una silla detrás de él con sus nalgas a la altura de mi cara. Toqué con la punta de mi dedo su nalga derecha, buscando el punto adecuado para introducir la aguja... al sentir el contacto el señor tensó los músculos de las nalgas... que ricas se veían.

Le dije que se relajara mientras veía rápidamente al mostrador. El señor se apoyó en el armario con su mano derecha y separó un poco las piernas... pude ver claramente sus testículos colgando y adelante de ellos su glande.

Limpié el área con alcohol sosteniendo la nalga con la otra mano y disimuladamente la separé un poco para poder ver su ano... también estaba afeitado... mi clítoris ya estaba parado y comencé a mojarme...

Este relato está inconcluso a propósito, la idea es que tú lo completes. Envía tu trozo de relato que te gustaría colocar para completarlo a disfrutelasexualidad@yahoo.com, leeré todos y seleccionaré el que más me agrade y esté en concordancia con lo ya escrito. Gracias.

Inolvidable

Cuando llegué a la casa, mis padres estaban desnudos en la sala chateando con alguien por la computadora, mi papá estaba sobándole el clítoris a mi mamá con una mano mientras que con la otra escribía en el teclado.

Me acerqué y me senté en el sofá delante de ellos. Mi mamá estaba jadeando y movía las caderas arriba y abajo. Me levanté la falda y comencé a apretarme y frotarme la vulva. Después de un rato mi vulva comenzó a humedecerse y mi clítoris se puso duro. Mi mamá se volteó para mirarme y cerró los ojos cuando sintió que mi papá le metía los dedos en la vagina.

El pene de mi papá estaba duro y parado. Yo tenía una panty tipo hilo y mi ano ya húmedo de sudor había mojado el hilo y este se estaba introduciendo en mi ano que palpitaba por la masturbación que me estaba haciendo.

Mi papá se inclinó sobre la vulva de mi mamá y comenzó a chupársela mientras que con sus manos acariciaba sus senos y apretaba sus pezones. Mi mamá suspiraba y jadeaba con fuerza arqueando su espalda, de a ratos me miraba y se pasaba la lengua por los labios húmedos, yo seguía masturbándome... no aguanté mas esa escena y esa mirada y me quité la panty y la falda... me metí tres dedos en la vagina y empecé a darme duro jadeando... esto llamó la atención de mi papá que me miró y agarró su pene y lo frotó mientras me veía. Yo le veía el pene y a ratos cerraba los ojos e imaginaba que mis dedos eran su pene dentro de mi vagina.

En ese momento mi hermano entró en la sala, supongo que nos había estado escuchando porque estaba totalmente desnudo... mi clítoris se puso más duro aún cuando vi su glande ancho. Se acercó a mi papá que de inmediato le agarró el pene y comenzó a chupárselo, mi mamá se apartó y mi hermano con el pene ya parado se sentó sobre el pene de mi papá y mientras el pene entraba en su ano... jadeaba y suspiraba, yo me masturbaba con más fuerza frotándome mi clítoris erecto y metiéndome los dedos en la vagina...

Mi papá agarro a mi hermano por la cintura y empezó a penetrarlo por el ano con más rapidez. El pene de mi hermano estaba totalmente erecto y el glande estaba inchado, mi mamá se acercó a él, se lo agarró y comenzó a chupárselo mientras mi papá lo cogía. Así estuvieron un rato... jadeando y suspirando. Luego mi hermano se separó de mi papá y vino hacia mí, tomó mi mano y sacó mis dedos de mi vagina y los lamió y luego me besó en la boca introduciéndome la lengua... yo también le metí la lengua y en eso sentí su glande en mi ombligo, le agarré el pene y me sobé el clítoris con él... ¡uff! ¡qué rico! lo agarré con fuerza y me lo metí en la vagina, mi hermano me lo empujó para que entrara completo, yo comencé a mover mis caderas con ritmo para poder sentir su pene bien adentro. El pene de mi hermano entraba y salía de mi vagina... yo jadeaba y mi hermano también... se acostó sobre mi y siguió penetrándome con más rapidez, deslicé una de mis manos por entre sus nalgas y al encontrar su ano le metí un dedo... sentí como sus músculos se contrajeron repentinamente... empezó a cogerme más rápido... rápido,,, ¡ha... ha... ha... haaaaaaaaa...,. haaaag! le metí el dedo más profundo y sentí como en medio de gritos el semen de mi hermano se derramaba en mi vagina... le agarre las nalgas y le apreté contra mi vulva hasta que sentí que su pene se relajaba. Quedó exhausto y se acostó en el piso... el semen aún salía de su uretra.

Mi mamá se acercó a mi y cuando vi su cara, supe de inmediato lo que quería, yo estaba acostada en el sofá y ella se sentó en mi cara para que le lamiera la vulva... Comencé a lamerle y jalar sus labios menores con mis dientes y metí mi lengua entre ellos. Mamá me subió el top que tenía para poder tocar mis senos (yo no tenía sostén)... me los apretó, me los estrujó... jaló mis pezones que se pusieron duros rápidamente. Su vulva estába muy húmeda, le chupé el clítoris con fuerza y comenzó a gritar...

Yo tenía los ojos cerrados y de pronto sentí como mi mamá se acostaba sobre mí y pasaba su lengua por toda mi vulva... yo seguía chupándole el clítoris... de prontó sentí algo caliente en mi mejilla... abrí los ojos, era el pene duro de mi papá, vi como su glande estaba húmedo por las gotas de fluido que salían de su uretra, se veía delicioso... dejé un momento la vulva y con la boca abierta empecé a mover la lengua para que me metiera el pene en la boca... así lo hizo y se lo chupé bien rico, estaba saladito por los fluidos... duro y caliente.

Mi mamá empezó a mover sus caderas pidiendo más... "métemelo por el ano" le dije a mi papá... mi papá me sonrió y agarró a mi mamá por la cintura y le metió el pene suavecito por la vulva... pude verlo clarito, mi mamá jadeó con fuerza y me metíó un dedo en la vagina y otro en el ano... yo grité y apreté los músculos de mis muslos.

Mi papá jadeaba... mi mamá me cogía... mi papá se cogía a mi mamá... ¡qué rico!... me chupaba el clítoris... dedos se mueven... "¡haaaaaaaa... haaaaa, más...! ¡chúpamela! ¡haaaaaaaa... uffff! ¡ufffff! ¡haaaaaa! ¡ha... ha... haaaaa!"

De pronto sentí unas manos en mis muslos, abrí los ojos... era mi papá... separé más mis piernas y levanté un poco mis caderas para que viera mi ano muy húmedo... "¡haaaa ... mamá sigue....!" , mi mámá sacó los dedos pero siguó chupándome el clítoris... mi vulva y mi ano eran una sola humedad... entoces sentí como mi papá apoyaba su glande contra mi ano, empujó un poco y entró abriendo mi esfinter anal... "¡haaaaaa... que rico.... haaaaaaaaaggggggg¡ ¡más adentro papá... ufff!"... empujó más y sentí como todo su pene durísimo y caliente entraba en mi recto completamente.... sentí su glande delizándose por mi intestino... , empezó a sacarlo y a meterlo, primero lentamente y moviendo sus caderas en círculos... yo tenia mis ojos muy abiertos y podía ver la vulva de mi mamá sobre mi cara... estaba goteando... la agarré por las caderas y la bajé para meterle la lengua por el ano y luego por la vagina y luego le chupé el clítoris y repetí estas lenguetadas y mamadas varias veces... mi papá seguía penetrándome con más rapidez y profundidad.

"¡Haaaaaaaaaaaaaaa......... haaaaaaaaaggggggggggg........ ya no aguanto más...... métemelo papá.......... haaaaaaaaaaaa... ha ...ha...... ha... uff... hhhhhhaaaaaaaagggggggg!...... ¡mami... cógeme....haaaaaaaa....... dedos... lengua! ¡haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaggggggggg... calor... haaaaaaaaaaaaaaaaggg.................ufff............uffffffffff ........haaaaaaaaaaaaaaaaaaaggggggggg... uff... haaaaaa!"

Tuve un orgasmo que casi me dejó sin sentido... el calor del semen en mi recto... los gritos de papá y mamá, los muslos de mi mamá apretando con fuerza mi cara cuando ella también tuvo su orgasmo por mis mamadas.

En verdad que ese día fué muy especial, siempre tenemos relaciones sexuales, pero ese día fueron las mejores de todas. Gracias.

Mis pezones

Esa tarde hacía mucho calor, así que después del almuerzo tomé un transporte público al trabajo, me senté junto a la ventana y me desabotoné tres botones de la camisa ligera blanca que llevaba... la brisa me refrescó un poco.

Al poco rato una persona se sentó a mi lado... seguimos el viaje y en un momento volteé a mirar y vi que la persona estaba mirando mi pecho... bajé la mirada y me di cuenta que esta persona podía ver uno de mis pezones porque la brisa había abierto mi camisa desabotonada. En ese momento, mis pezones estaban relajados, pero poco a poco (y a pesar del calor) sentí que se endurecián rapidamente, los apreté con mis dedos por encima de la camisa y se pararon completamente. Levanté la mirada hacia la persona que estaba a mi lado y pude ver su expresión de sorpresa... bajé el cierre de mi pantalón (ya mis genitales estaban lubricando) y con suavidad tomé su mano y la metí en mi pantalón... la puse sobre mi sexo y usándola para frotarme, comencé a masturbarme allí mismo, abrí más mi camisa para dejar descubierto uno de mis pezones y esta persona se inclinó hacia él y comenzó a chuparlo... y su mano seguía entre mis muslos pero ya se movía sin mi ayuda masturbándome.

Comencé a excitarme mucho y a respirar con rapidez, trataba de no jadear... pero era difícil... sentía el sudor correr por mi ano... desabotoné el pantalón y vi como mis fluidos genitales humedecían la mano que no paraba... ahora la otra mano tomó mi pezón y comenzó a apretarlo y retorcerlo... sacó el otro pezón y lo chupó.

Ya no podía aguantar más,me cubrí la boca con el brazo y apreté los dientes para no gritar... retuve una inspiración profunda y el orgasmo llegó tensando todos mis músculos, apreté con fuerza aquella mano para que no se fuera y no soltara nunca mis genitales.

Desde ese día siempre llevó una camisa ligera y blanca... desabotonada tres botones.

Orgía

Llegué temprano a la lavandería. Aún no había llegado ningún cliente. Abrí y empecé a organizar todo para un nuevo día de trabajo. La mañana transcurrió normal. Como a las once llegó mi hija, quería dinero para comprar algo. En ese momento no había muchos clientes y todos eran de confianza. Llevé a mi hija a la parte de atrás en donde está la oficina. Ella tenía una falda a medio muslo y cuando subió las escaleras, vi que no tenía pantaleta y se había afeitado el poco vello de su vulva. Cuando llegamos me quité la blusa, el sostén y le dije: "ven mi amor... chúpame los pezones...", ella me sonrió y se acercó, tomó mis senos y los apretó mientras sus labios gruesos chupaban con fuerza y lamían mis pezones erectos.

Empecé a suspirar y mi hija deslizó su mano hasta el cierre de mi pantalón y lo abrió. Dejó de chuparme los pezones y bajó mis pantalones hasta los tobillos. Empezó a oler y lamer mi vulva, "chúpamela", le dije. Ella comenzó a lamer mi uretra y a mamar mi clítoris con ansiedad mientras yo sostenía su cabeza como tratando de que me chupara con más fuerza. Después de un rato la separé y le dije que se acostara en el piso... me desnudé mientras mi hija me veía con asombro y se tocaba los senos. Me agaché y le levanté la falda para ver su vulva afeitada... era más grande que la mía y ya estaba húmeda. Lentamente deslicé un dedo hasta la entrada de su vagina y ella trató de juntar sus piernas... la besé con intensidad lamiendo su lengua y poco a poco fui introduciendo dos dedos en su vagina. Ella empezó a respirar más rápido y a gemir cuando comencé a sacarlos y meterlos rítmicamente , me decía: "¡...hay... hay... que rico... así mamá... métemelos!".

Empecé a chuparle el clítoris mientras seguía penetrándola con mis dedos... su ano comenzó a sudar. Saqué mis dedos de su vagina... estaban empapados. Comencé a desvestirla: le quité la falda, luego la franela y el sostén, apreté sus senos y sus pezones suavemente, ella comenzó a acariciar mis nalgas y subió sus caderas hasta que nuestras vulvas se tocaron... pude sentir su clítoris rozando el mío y cerré mis ojos para concentrarme mejor en esa extraordinaria sensación sexual. Me paré y la puse en "cuatro patas". Me arrodillé detrás de ella y con cuidado separé sus nalgas para ver su ano, se lo lamí y luego introduje mi lengua en él. Mi hija comenzó a gemir y a masturbarse frotándose el clítoris... yo tomé un consolador que siempre tengo en la oficina y se lo metí en la vagina mientras la penetraba con los dedos por el ano. Ella comenzó a gemir muy fuerte diciendo: "¡más duro mamá... métemelo más adentro!". No sabía si se refería a mis dedos o al consolador... así que le empujé ambos lo más que pude luego se los saqué completos y se los volví a meter con fuerza. Esto lo hice varias veces... ya ella estaba gritando... no aguantó más y con un grito agudo tuvo su orgasmo apretando fuertemente el ano alrededor de mis dedos y cayó en el piso exhausta.

Yo todavía estaba excitada y no había tenido mi orgasmo aún. Me quedé viéndola por un momento: acostada de espaldas en el piso, desnuda... con las piernas separadas y su vulva muy húmeda mojando el piso. Se veía que estaba muy cansada, su respiración era profunda. La dejé allí y bajé a la lavandería desnuda como estaba. Había tres clientes: un hombre y dos mujeres, una de ellas con su hijo. Caminé hasta el hombre. Todos me vieron con asombro, le saqué el pene al hombre y empecé a chupárselo mientras le acariciaba los testículos. La madre del muchacho se colocó detrás de mí y se acostó boca arriba en el piso colocando su cara bajo mi vulva para poder chupármela, esa si sabía lo que hacía... me sentía en el cielo.

Dejé de chupar el pene y me apoyé en las lavadoras dando la espalda y con las piernas separadas. El hombre se acercó y colocándose detrás de mí, se apoyó sobre mi espalda y sentí su pene duro y caliente moviéndose sobre mi vulva; comenzó a acariciar mis senos que colgaban y se balanceaban y luego apretó y jaló mis pezones. Empecé a mover mis caderas como pidiendo que me penetrara, él entendió y apoyó su glande en mi vagina y lo empujó poco a poco hasta que me metió todo el pene... lo podía sentir caliente y pulsante en mi vagina, sentí como llegó hasta el final. Luego él empezó a metérmelo y sacármelo lentamente, aumentando después el ritmo, yo gemía y suspiraba, podía sentir como el pene se deslizaba dentro de mi vagina.

La madre del muchacho se desnudó y se colocó frente a mí... su vulva quedó frente a mi cara... se la lamí e introduje mi lengua en su vagina, ella subió sus caderas y pude lamer su ano... luego subí a su vulva otra vez y chupé con fuerza su clítoris y uretra mientras ella se penetraba con sus dedos por la vagina y el ano.

El hombre seguía penetrándome, apretando y girando mis pezones... comencé a masturbarme masajeándome el clítoris y sentí que mi orgasmo estaba cerca. Voltee hacia donde estaban el muchacho y la otra mujer, ella estaba sentada y se había quitado el short y la pantaleta que tenía. Sus labios menores eran grandes al igual que su clítoris que estaba hinchado y que ella acariciaba con una mano mientras que con la otra metía un dedo en su vagina. Su vulva estaba tan húmeda que comenzó a manchar la silla... ella gemía con fuerza, se paró con sus muslos mojados y se quitó la camiseta dejando al descubierto unos senos muy grandes... me impresionaron. Se paró cerca de la puerta de la lavandería y siguió masturbándose allí, quedó de espaldas a mí y pude ver sus nalgas firmes y muslos bien formados. Mientras tanto el hombre sacó su pene de mi vagina y me lo metió por el ano... eso fue divino y me hizo apretar los dientes.

La mujer de la puerta dejó de masturbarse y se dirigió hacia el muchacho que no dejaba de mirarnos mientras acariciaba su pene. Ella se agachó delante del muchacho y le quitó los pantalones y los interiores, el muchacho asombrado miró a su madre que en ese momento acariciaba mis senos... ella le dijo: "tranquilo amor... deja que la señora te lo chupe...". El pene del muchacho era pequeño y sus testículos parecían suaves, la mujer se lo agarró y echó hacia atrás el prepucio para dejar al descubierto el glande rosado. Empezó a acariciarle los testículos y se metió el pene completo en la boca y lo chupó con fuerza, el muchacho abrió la boca como para decir algo, pero no lo hizo, ella siguió chupándolo hasta que estuvo erecto.

Todos los veíamos, en eso, la madre del muchacho me penetró con los dedos por la vagina y chupó mi clítoris mientras el hombre me penetraba con más fuerza por el ano, me apoyé con las dos manos en la lavadora y cerré los ojos por un momento para poder percibir mejor los movimientos en mi vagina, clítoris y ano y comencé a experimentar espasmos y cosquillas en mi vientre... luego grité mientras los tres teníamos orgasmos. En medio de aquel gozo pude ver que la mujer le chupaba de nuevo el pene al muchacho y luego se acostó en el piso con las piernas separadas y empujando al muchacho por la cintura, hizo que le metiera el pene en la vagina. A esas alturas no veía muy bien porque estaba más pendiente de mi orgasmo... pero pude ver como el pene del muchacho entraba y salía húmedo de la vulva de la mujer. El muchacho respiraba agitadamente mientras veía como los grandes senos de la mujer a quien estaba penetrando... se agitaban... ella acabó con un quejido y un largo suspiro, luego el muchacho se paró con el pene aún erecto y húmedo, su madre, aún jadeando, se acercó a él y tomando su pene, lo masturbó con una mano mientras que con la otra mano introducía dos dedos por su ano... sacándolos y metiéndolos rítmicamente. Por la expresión de su cara, el muchacho parecía a punto de eyacular, en eso la madre llamó al hombre que aún tenía su pene medio erecto en mi recto y estaba apoyado en mi espalda recuperándose, mientras yo contraía rítmicamente mi ano para poder sentir mejor el pene, él lo sacó poco a poco y yo sentía como su glande se deslizaba poco a poco hasta llegar a mi ano, en ese momento lo apreté como mejor pude con mi esfínter y el hombre lanzó un suspiro mientras con un poco de dificultad, lo sacaba completamente, luego se acercó a la madre del muchacho y esta le pidió que se acostara en el piso boca arriba, le separó las piernas, tomó a su hijo de la mano y le dijo que se arrodillara frente al hombre, este levantó sus caderas y la madre tomando el pene erecto de su hijo, le ayudó a introducirlo con suavidad en el ano del hombre, la madre le ofreció a su hijo sus pezones erectos, para que los chupara mientras el muchacho penetraba al hombre lentamente y luego más rápido.

Al ver que el pene del hombre volvía a estar completamente erecto y lubricando, rápidamente me acerqué y me senté en él de cara al muchacho, sentí el pene introducirse en mi vagina y me masturbé frotándome el clítoris, lo que me causó punzadas de satisfacción... apoyé mis senos contra el pecho del muchacho... en ese momento dejó de chupar los pezones de su madre y comenzó a gritar y a meter su pene con más fuerza en el recto del hombre... este me agarró con firmeza por la cintura y eyaculó en el fondo de mi vagina con un grito, mientras el muchacho hacía lo mismo en su recto. Eso me produjo un orgasmo muy intenso y pude sentir como todos los músculos de mi cuerpo se tensaban y aflojaban varias veces mientras mi cuerpo sufría un orgasmo inolvidable y luego caía relajado y saciado después de aquella orgía.